La producción de los castañares de Asturias requiere una revisión intensa, pues muchos de ellos, utilizados durante mucho tiempo para obtención de fruto y madera, fueron abandonándose progresivamente, lo que ha llevado a un proceso de desarrollo con densidades de árboles excesivas y sotos afectados con crecimientos dispares.
En estas condiciones se favorece la intensidad de los ataques criptogámicos, y se dispara la competencia por la luz, el agua y los nutrientes en el suelo. Todo ello conlleva una disminución del diámetro de los troncos y de la producción de frutos, en calidad y cantidad, reduciendo la biomasa de los estratos arbustivo-subarbustivo y, sobre todo, del herbáceo.
Por ello, para poder aprovechar la interesante asociación que hay entre cerdo celta y castaño, lo primero es recuperar la salud del castañar. Así, la corta ordenada de pies arbóreos para reducir la densidad del arbolado, por ejemplo, se mostrará exitosa, al estimularse el crecimiento de los árboles e incrementar su productividad y la de los sotos intervenidos.
La producción de los castañares podrá destinarse íntegra para consumo animal, o, a repartir entre fruto para consumo humano y destrío para los animales. En ambos casos, es importante tomar medidas contra los ataques criptogámicos y de parásitos, siguiendo las recomendaciones y buenas prácticas tradicionales para el aprovechamiento ecosistémico y sostenible del castañar
Respecto del porcino autóctono del tronco celta (Raza Celta y Gochu Asturcelta), se trata de razas rústicas, no aptas para su producción intensiva, que se encontraban prácticamente extintas hace unos años, y actualmente en progresivo proceso de recuperación. El proyecto ha divulgado y transferido la posibilidad de su producción extensiva en pastoreo, en los montes de castañares y robledales, aprovechando su mayor adaptación a las condiciones ambientales y su capacidad de utilizar pastos y subproductos agrarios, de estos ecosistemas forestales, en régimen de explotación silvopastoral.
En este sentido, la carne del porcino autóctono del Tronco Celta explotado en régimen extensivo, con una alimentación basada en el uso de bellotas de roble y castañas, se distingue por una mayor luminosidad, menor contenido en grasa y una mayor proporción en la misma de ácidos linoleico, linolénico, poliinsaturados totales, total de omega-6 y total de omega-3.
Lo anterior se debe a que las bellotas de roble carbayo y las castañas, con su elevada proporción de dichos ácidos grasos esenciales, incrementan la instauración de la grasa del cerdo volviéndola más saludable y mejorando sus propiedades organolépticas. Se debe evitar un exceso de ácidos linoleico y linolénico, que provocan reblandecimiento de dicha grasa animal, depreciando los derivados cárnicos. Además, lo anterior podría provocar que la grasa resulte más sensible a la oxidación; pero la ingestión de antioxidantes naturales del ecosistema forestal, entre los que destacan principalmente los polifenoles, presentes en el pasto (frutos y vegetación), contrarrestan este efecto.
Como factores condicionantes, comentar que la gestión de algunos montes, particularmente los que soportan bosques mixtos, con castaños y robles, es complicada y puede resultar costosa, por la capacidad del castaño de ir expulsando al roble en las sucesivas cortas, debido a su fuerte rebrote. El éxito del roble queda condicionado por la realización de tratamientos silvícolas de selección de brotes y claras fuertes sobre el castaño, abriendo la masa desde edades tempranas.
Por otra parte, en la actualidad, la producción de castañas señalan rendimiento bajo en Asturias, con producciones inferiores a los 300 kg en materia seca/ha, lo que llega a suponer un gran hándicap para los productores de Gochu Asturcelta, ya que para optimizar el sistema productivo en extensivo precisan al menos sustentar una carga de 5 cerdos/ha con los recursos propios que genera el bosque. En las condiciones actuales del monte bajo de castaño, con una producción de frutos baja, esto resulta imposible sin recurrir al suplemento alimenticio de la cabaña.
En definitiva, el principal factor limitante que condiciona la asociación productiva silvopastoral entre cerdo del Tronco Celta y castañar, es la actual salud productiva del bosque.