Proyecto AQUAVAL: gestión eficiente del agua de lluvia en el ámbito urbano
Autora de la imagen: Sara Perales Momparler/Fototeca CENEAM
Autora de la imagen: Sara Perales Momparler/Fototeca CENEAM
Autor de la imagen: FSC España/Fototeca CENEAM
Autor de la imagen: M. Ciordia/Fototeca CENEAM
Autor de la imagen: Jaime Fuentes del Río/AdapteCCa
Autor de la imagen: Roser Mundet/AdapteCCa
El alcornoque tiene un área de distribución mundial relativamente pequeña (unos 25,000 km2), en la cuenca circunmeditarránea, más de la mitad de la cual se reparte entre España y Portugal.
Autor de la imagen: Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel/AdapteCCa
El Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel es un espacio natural protegido, configurado como un humedal mediterráneo singular de grandes valores naturales y culturales por la cuenca hidrográfica y geología sobre las que se asienta. La confluencia de dos ríos en una zona de mínima pendiente produce el desbordamiento de sus aguas, lo que unido al aporte subterráneo de un gran acuífero conlleva la formación de un área fluvial encharcada: las tablas fluviales.
Autor de la imagen: Javier Incera Goyenechea/Fototeca CENEAM
Autor de la imagen: José Miguel Barea Azcón/Fototeca CENEAM
Los bienes y servicios que proveen los Espacios Naturales Protegidos (ENP) son muy numerosos, destacando entre otros la protección del suelo, la regulación de los recursos hídricos, la regulación climática, la prevención de la desertización, el mantenimiento de funciones ecológicas fundamentales, la provisión de usos recreativos y el abastecimiento de productos naturales de consumo (piñas, maderas, miel, caza,…).
El objetivo del Plan es prevenir y reducir los efectos negativos que el calor excesivo tiene sobre la salud de los ciudadanos, especialmente entre los colectivos más vulnerables (ancianos, niños, enfermos crónicos y personas socialmente desfavorecidas).
Autor de la imagen: Guillermo Cobos Campos/Fototeca CENEAM
Hasta los años 70, el río Arga en su tramo bajo, cerca de la confluencia con el Aragón, discurría con un cauce meandriforme, ocupando una amplia llanura de inundación, con una intensa dinámica fluvial. En esta situación se consideró necesario la realización de obras para la contención de las crecidas del río, procediéndose a su rectificación y canalización en el tramo desde la población de Falces a la desembocadura en el río Aragón.