El proyecto ADAPTA BIOFILIA ofrece soluciones encuadradas dentro de las denominadas medidas verdes que son las que utilizan los múltiples servicios y funciones de los ecosistemas y la naturaleza para ayudar a la sociedad a hacer frente al cambio climático.
En este sentido, el desarrollo de acciones verdes de adaptación tiene un beneficio doble:
- aumentan la capacidad adaptativa de un municipio, disminuyendo los efectos de las olas de calor sobre la población vulnerable y la incidencia de plagas
- presentan también un efecto mitigador al actuar las plantas como sumidero de productos contaminantes y gases de efecto invernadero, mejorando la calidad del aire
Todo ello repercute en la disminución de pérdidas económicas y costes asociados con el gasto innecesario de recursos y en la mejora de la salud y la calidad de vida de los residentes y de la población más vulnerable de los municipios.
El proyecto ha propuesto soluciones, como el nuevo Catálogo de Plantas del Vivero Provincial, para la elección de especies botánicas más adaptadas, el cual contiene información diferentes especies a través de una ficha descriptiva, aludiendo a sus características fisiológicas y funcionales, sin obviar las estéticas, en la cual, se ha incorporado información que tiene que ver con resistencia a las sequías, a las heladas, a la contaminación, a las plagas y/o enfermedades y si causa alergias y/o intoxicaciones a través de iconografía clara de adaptación al cambio climático.
Por otro lado, en el modelo de jardín piloto desarrollado se incorporan una serie de medidas que demuestran el uso de la vegetación para determinados servicios: barrera corta-viento y acústica, retención de taludes, para sombra de ayuda a polinizadores,... Además, incorpora como novedad, un “jardín de lluvia” y algunas medidas de mejora de la biodiversidad, visibilizando sistemas de riego eficientes, que serán otro gran aliado en el cambio a la adaptación.
Tanto el nuevo catálogo de plantas como este jardín piloto ofrecen soluciones para comenzar la andadura de adaptación y mitigación del cambio climático en los municipios de la provincia de Badajoz, a través del diseño, planificación y gestión de jardines y zonas verdes.
El desarrollo de este proyecto contempla las peculiaridades propias de las zonas rurales. Y en este sentido, adecuar las denominadas “infraestructuras verdes” de estos municipios es importante como adaptación, prevención y reducción de los efectos del cambio climático ante los diferentes escenarios climáticos extremeños. Y la elección de la vegetación y especies botánicas implicadas en el desarrollo de sus zonas verdes y jardines, contribuye a crear espacios más racionales, económicos y adaptados, permitiendo una mayor confortabilidad y una mejor temperatura ambiental en los núcleos urbanos extremeños.
Responsables municipales, técnicos y jardineros municipales cuantan a partir de ahora con herramientas de ayuda para planificar las infraestructuras verdes de su municipio de forma objetiva y racional para hacer frente al cambio.