Este informe técnico se enmarca en el proyecto PESETA IV, promovido por el Centro Común de Investigación (JCR) de la Comisión Europea, cuyo principal objetivo es proporcionar asesoramiento científico basado en la evidencia en apoyo a sus políticas. Las inundaciones derivadas de la crecida de los ríos son uno de los desastres naturales más costosos de Europa. El calentamiento global y el continuo desarrollo de las zonas inundables incrementarán progresivamente el riesgo de inundaciones. Los daños directos derivados de las inundaciones pueden llegar a suponer seis veces las pérdidas actuales hacia finales de siglo en caso de que no haya mitigación ni adaptación. Mantener el calentamiento global bajo el umbral de los 2º reduciría a la mitad estos impactos, por lo que estrategias adecuadas de adaptación pueden reducir sustancialmente futuros impactos por inundaciones. En particular, implementar medidas de reducción de daños en edificios y controlar los picos de inundaciones mediante áreas de retención pueden ser una alternativa rentable en muchos países europeos, incluso con niveles de riesgo de inundación más bajos que los que hay hoy en día. Restaurar los humedales naturales y llanuras de inundación para retener el exceso de agua también mejora el estado del agua y los ecosistemas.