El proyecto se trabajó en 3 parcelas, una situada en terrenos del Instituto de Hortofruticultura Subtropical y Mediterránea (IHSM) "La Mayora", del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), en la Costa del Algarrobo, en Málaga, y otras dos, situadas en el entorno del valle del Ebro, en Zaragoza, una localizada al sur de La Almunia de Doña Godina, y otra, al norte de la capital, en terrenos del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA).
La primera localización, en la costa malagueña, se situaba a una altura media de 34 m snm, presentando un clima subtropical peninsular. Las otras dos localizaciones, se situaban a unos 403 y 218 m snm, respectivamente, siendo representativas de un clima típicamente continental peninsular. Las actividades realizadas incluyeron:
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preparación del terreno
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plantación, abonado, riego y tratamientos fitosanitarios
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instalación de postes y mallas de sombreo
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manejo de insectos polinizadores
Se plantaron 2 árboles de cada uno de los genotipos seleccionados, aprovechando una de las ventajas que presentan estos árboles frutales para este tipo de estudios que es su facilidad de injerto, lo que permite estudiar el mismo genotipo en condiciones ambientales distintas.
La plantación se realizó en Marzo de 2017, obteniendo la primera floración y primera cosecha de los árboles supervivientes en primavera y verano de 2019, respectivamente. En Málaga se plantaron un total de 32 árboles (asiminas, albaricoqueros, ciruelos japoneses, melocotoneros y cerezos), obteniéndose una supervivencia de 30 ejemplares en verano de 2019. En La Almunia se plantaron 8 árboles (albaricoqueros, ciruelos japoneses, melocotoneros y cerezos), con supervivencia de todos los ejemplares.
En la parcela del CITA, se realizaron dos plantaciones gemelas de asiminas, una en Febrero de 2017 y otra en las mismas fechas de 2019. En ambas ocasiones se plantaron 28 ejemplares de asimina, realizándose la segunda como consecuencia de la pérdida de los ejemplares plantados en 2017. La supervivencia de los últimos ejemplares plantados fue del 100 % en verano de 2109, aunque todavía no han entrado en producción.
Los resultados indican que el frío invernal se acumuló antes y en mayor cantidad en La Almunia y en el CITA (Zaragoza) que en el IHSM La Mayora (Málaga), existiendo grandes diferencias.
Por otra parte, en Málaga, las unidades de calor se acumularon antes y en mayor cantidad que en las dos estaciones de Zaragoza, aunque se estima que la acumulación de calor tras el reposo invernal no es limitante en ninguna de las parcelas de estudio, ya que en las tres localizaciones se acumularon suficientes GDH (horas grados día).
Los datos de Málaga indican que para varios genotipos no se consigue el mínimo de acumulación de frío que garantice una floración adecuada.
Floración
En todas las especies se produjo un adelanto de la floración en las localizaciones de Zaragoza frente a la del ISHM La Mayora, en Málaga, oscilando entre 9 y 35 días. Estas diferencias pueden ser debidas a la mayor y más rápida acumulación de frío durante el invierno en las localizaciones del valle del Ebro, que hace que algunas variedades tarden más en cubrir sus necesidades de frío en La Mayora, retrasando la floración. Alguna variedad de cerezo que no floreció aquí, podría tener unas necesidades de frío más altas, que no se llegaron a satisfacer.
Maduración de fruta
La maduración no siguió un patrón claro y varió entre especies y localizaciones, existiendo un mayor número de variedades que se adelantaron en Málaga, aunque alguna también lo hizo en Zaragoza, con un adelanto de maduración de dos semanas en algunos melocotoneros, por ejemplo. Algunas variedades menos exigentes en frío, como algunas de albaricoqueros o los ciruelos, aunque pueden retrasar su floración en la zona más cálida, pueden adelantar su maduración por la mayor y más rápida acumulación de calor tras el reposo.
Sin embargo, la maduración de alguna variedad de albaricoqueros coincidió en los dos sitios, mientras que alguna otra se adelantó en La Mayora. Los ciruelos se adelantaron mucho en La Mayora, mientras que no hay datos sobre los cerezos por no haberse podido recolectar, ni de alguna variedad de melocotoneros, por haberse helado en primavera en La Almunia.
Asiminas
En Zaragoza, los árboles vegetaron mal y acabaron muriendo el primer año, por lo que no existen datos de floración ni maduración. Su falta de adaptación se achacó a la gran insolación que se produce en los días de más calor. Para evitar esto, en la segunda plantación (2019) se instaló una estructura de sombreo, para prevenir el sobrecalentamiento de las raíces. También se cubrió la línea de árboles con un acolchado de paja, que evita la aplicación de herbicidas, otra posible causa de mortalidad de los árboles.
En el caso de La Mayora (Málaga), no hubo floración de asiminas durante la primavera de 2019, pero se espera que sí que la haya en 2020, ya que los árboles están vegetando adecuadamente.