Este estudio realiza un análisis de la integración de la adaptación en las políticas de planificación territorial y urbanística en el País Vasco en el contexto de la revisión de las Directrices de Ordenación del Territorio (DOT). La ordenación del territorio tiene una incidencia directa en la resiliencia local a través de su vínculo normativo con el planeamiento urbanístico municipal. La integración de la adaptación al cambio climático a escala local es clave en los Planes de Sostenibilidad Municipales y en los Planes Generales de Ordenación Urbana, con medidas destinadas a minimizar los impactos adversos y fortalecer las capacidades de respuesta. La definición de acciones de adaptación implica disponer de información oficial relevante sobre escenarios futuros, impactos, vulnerabilidad y riesgos, que permita tomar decisiones de planificación y gestión y diseñar medidas de adaptación, por ejemplo, limitaciones de determinados usos en función de los riesgos, planificación de infraestructuras o soluciones naturales, soluciones urbanas y arquitectónicas.