El nuevo informe de la AEMA «Soluciones para restaurar los ecosistemas agrícolas europeos» presenta ejemplos basados en pruebas de las principales opciones de que disponen los agricultores para ayudar a restaurar los ecosistemas europeos y mejorar la capacidad del sector agrícola para hacer frente a los crecientes efectos del cambio climático, como sequías e inundaciones, así como para aumentar la productividad.

Según el estudio, la introducción de algunas prácticas agrícolas clave puede resultar beneficiosa tanto para los agricultores como para la naturaleza local, ya que mejora la capacidad de recuperación y restaura ecosistemas locales como praderas, setos o arroyos.

Estas prácticas pueden mejorar el estado de los hábitats seminaturales, restablecer paisajes agrícolas multifuncionales y biodiversos y reducir las presiones sobre la biodiversidad, gestionando al mismo tiempo el suelo y el agua de forma sostenible. Todas estas acciones pueden ser beneficiosas para los polinizadores, las especies y sus hábitats, además de contribuir a reforzar la resiliencia local frente a los efectos del cambio climático. 

Más información (en inglés)

FUENTE: European Environmental Agency