El informe, que analiza los avances en la planificación, financiación e implementación de acciones de adaptación, concluye que las necesidades de financiación de la adaptación de los países en desarrollo son entre 10 y 18 veces mayores que los flujos de financiación pública internacional. Esto es más del 50 por ciento más alto que la estimación de rango anterior. Los costos modelados de la adaptación en los países en desarrollo se estiman en 215 mil millones de dólares por año durante esta década. El financiamiento de adaptación necesario para implementar las prioridades nacionales de adaptación se estima en 387 mil millones de dólares por año. A pesar de estas necesidades, los flujos de financiación pública multilateral y bilateral para la adaptación hacia los países en desarrollo disminuyeron un 15 por ciento a 21 mil millones de dólares en 2021. Como resultado de las crecientes necesidades de financiación para la adaptación y la inestabilidad de los flujos, el déficit actual de financiación para la adaptación se estima ahora en 194 dólares. -366 mil millones por año. Al mismo tiempo, la planificación y la implementación de la adaptación parecen estar estancadas. Esta falta de adaptación tiene enormes implicaciones en términos de pérdidas y daños, especialmente para los más vulnerables.