La acción climática a nivel municipal en España se ha convertido en una prioridad fundamental en la lucha contra el cambio climático. En los últimos años, muchos municipios han desarrollado Planes de Acción por el Clima, que integran estrategias de mitigación y adaptación, así como objetivos de sostenibilidad en sus políticas urbanas. Estas iniciativas incluyen el fomento de energías renovables, la promoción de la movilidad sostenible y programas de educación y concienciación para involucrar a la ciudadanía en la protección del medio ambiente. Una herramienta clave en este contexto es la encuesta PACES (Plan de Acción para el Clima y la Energía Sostenible), que evalúa el grado de implementación de estos planes en los municipios españoles. A través de la recolección de datos sobre medidas de mitigación y adaptación, la encuesta proporciona un análisis crítico de los avances y áreas de mejora en las políticas climáticas locales. Los resultados son fundamentales para la toma de decisiones informadas, fomentando la transparencia y la rendición de cuentas en la gestión del cambio climático. La colaboración entre municipios, ONGs y universidades también juega un papel crucial en este proceso, permitiendo el intercambio de buenas prácticas y experiencias. Sin embargo, aún existen desafíos, como la necesidad de financiación y una mejor coordinación entre diferentes niveles de gobierno.