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Patrimonio Natural, biodiversidad y áreas protegidas
El cambio climático está provocando cambios significativos en la composición, la estructura y el funcionamiento de los ecosistemas españoles.
Por ejemplo, en los ecosistemas marinos, la acidificación de las aguas, producida por el aumento de la concentración de CO2, dificulta el proceso de calcificación que llevan a cabo numerosos invertebrados.
En ecosistemas acuáticos continentales se han observado cambios en la temperatura del agua que producen modificaciones en la composición de las comunidades y en su productividad.
En los ecosistemas terrestres se han constatado cambios en los calendarios de foliación, fructificación o caída de las hojas, en vegetales, o cambios en el calendario reproductivo, las migraciones y la distribución de numerosas especies animales, que tienden a desplazarse hacia latitudes más altas o mayores altitudes.