El agua de Europa: El agua de Europa está sometida a una gran presión, lo que plantea serios retos a la seguridad hídrica, ahora y en el futuro. Por ello, Europa necesita urgentemente mejorar su capacidad de recuperación y garantizar un suministro sostenible de agua dulce para las personas y el medio ambiente. -Estrés hídrico e inundaciones: El estrés hídrico ya se está produciendo en Europa. Afecta al 20% del territorio europeo y al 30% de la población cada año, cifras que probablemente aumentarán en el futuro debido al cambio climático. A medida que se desarrolle el cambio climático en Europa, será cada vez más importante gestionar el riesgo de inundaciones de forma asequible y sostenible. Las precipitaciones intensas ya han aumentado en algunas partes de Europa, provocando inundaciones y riesgos crecientes de inundación. Las inundaciones afectan al bienestar humano y a los ecosistemas, con posibles pérdidas de vidas humanas y cuantiosas pérdidas económicas.