Tras el Acuerdo de París y la incorporación de los compromisos nacionales en adaptación, la medición del progreso de esta última forma una importante parte de la agenda
internacional en política climática.
En virtud de la Acción 1 de la Estrategia de la UE sobre adaptación al cambio climático (COM (2013) 216), en colaboración con los Estados miembros, la Comisión desarrolló un "cuadro de indicadores de preparación para la adaptación".