La necesidad de adaptarse a los nuevos retos que supone el cambio climático llevó al CSIC a iniciar investigaciones en relación a la resiliencia del suelo frente a los desafíos climáticos que se prevén para el futuro. Así, junto con otros entes tanto estatales como dentro de programas de la UE se está buscando una solución que mejore la calidad del suelo agrícola mediante una mejor gestión del mismo y con prácticas sostenibles.
Fuente: campogalego.es