El proceso finalizó en junio de 2018, con la presentación por parte de la Red NELS al Gobierno de Navarra de un documento de propuestas concretas en el ámbito de la planificación territorial y urbanística, que podrá extenderse al conjunto de la Comunidad Foral en forma de Criterios o Instrucciones técnicas de planeamiento, según la transposición que haga el Servicio de Ordenación del Territorio y Paisaje. El hecho de que los cuatro municipios piloto sean representativos de la mayoría de los municipios navarros y estén localizados en las cuatro subregiones climáticas principales identificadas en Navarra, ha garantizado la transferibilidad del trabajo.
Durante el proceso han surgido inconvenientes menores que, no obstante, no han impedido que las acciones se hayan completado según lo previsto y los objetivos se hayan alcanzado con éxito. En concreto, ha habido dificultad inicial por parte de los agentes participantes en el curso de formación (incluyendo los equipos de trabajo municipales) para asimilar conceptos novedosos y aspectos técnicos relativos a la adaptación climática en vinculación con el planeamiento urbanístico, así como dificultad para acompasar el ritmo y calidad del trabajo de los distintos equipos municipales en determinados momentos. (En Navarra, la mayoría de los municipios pequeños no cuentan con técnicos específicos y los equipos redactores de planeamiento han tenido distinta disponibilidad de tiempo).
Es importante destacar que el compromiso político y técnico de los cuatro ayuntamientos piloto con EGOKI ha sido firme y a pesar de las dificultades surgidas en determinados momentos, han aportado soluciones y dado prioridad al proyecto. Esto, junto con el esquema de trabajo colaborativo y el compromiso, también firme, del conjunto de entidades que han firmado el convenio, ha sido el principal factor de éxito.
En cuanto al desarrollo del trabajo concreto de integración de criterios de adaptación en el planeamiento, cabe destacar que, al ser una materia novedosa, los distintos técnicos han abordado el trabajo de manera diversa y ha resultado complejo compilar las conclusiones en un documento común que deba orientar en el futuro el trabajo del conjunto de municipios navarros.
Ha sido positivo comprobar que la mejor manera de avanzar en el conocimiento es aprender haciendo y poniendo en común y contrastando lo que se va trabajando, demostrando con ello que la metodología prevista ha sido muy válida. Ha sido fundamental disponer de distintos equipos trabajando a la vez y apoyándose mutuamente, porque ha facilitado la motivación de los/las técnicos/as en todo momento y evitado que pudieran desanimarse por falta de confianza en su capacidad de abordar un trabajo tan novedoso.
Durante el proceso, se han identificado fuentes de datos útiles y también algunas carencias de información y estudios específicos necesarios para precisar los escenarios climáticos, los peligros, la vulnerabilidad y la capacidad adaptativa de distintos sistemas y sectores concretos. Desde este punto de vista, el proceso ha sido útil también para identificar la información disponible y no disponible que pudiera ser necesaria para integrar la adaptación climática en la ordenación territorial y urbanística, y trasladar al Gobierno de Navarra y a Lursarea la necesidad de realizar estudios, recopilar indicadores, etc. a escala local. El aspecto positivo es que la carencia de información precisa ha permitido entrenar la capacidad de análisis y la toma de decisiones a criterio de los técnicos (juicio experto).
Cabe destacar de nuevo la colaboración estrecha entre todas las entidades firmantes del convenio y añadir la participación de la Delegación Navarra de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), que ha contribuido también al proyecto en acciones de formación y asesoramiento.
Todo lo anterior ha destacado a EGOKI como un proyecto facilitador de la coordinación entre administraciones públicas y entidades relacionadas con el cambio climático, favoreciendo el desarrollo de la Hoja de Ruta de Cambio Climático de Navarra (KLINA).
Todo lo anterior ha destacado a EGOKI como un proyecto facilitador de la coordinación entre administraciones públicas y entidades relacionadas con el cambio climático, favoreciendo el desarrollo de la Hoja de Ruta de Cambio Climático de Navarra (KLINA).