En el corazón de la Amazonía, la ciudad de Belém se convirtió este jueves en escenario de una jornada decisiva dentro de la COP30: el Día de la Salud. Desde las primeras horas de la mañana, las voces de líderes internacionales recordaron que la salud humana y la salud del planeta son inseparables.
Durante la reunión ministerial de Salud y Clima, el secretario ejecutivo de la ONU para el Cambio Climático, Simon Stiell, subrayó que una ciudad como Belém, inmersa en el pulmón verde del planeta, nos recuerda la profunda conexión entre la salud de las personas y la de la Tierra. “Tenemos una responsabilidad compartida para cuidar de ambas”, afirmó.
En ese contexto, celebró el lanzamiento del Plan de Acción de Belém para la Salud, una iniciativa liderada por el Gobierno de Brasil y la Organización Mundial de la Salud (OMS). Este plan integra tres pilares fundamentales: adaptación, equidad y justicia climática, considerados la base de una sociedad resiliente.