El pasado 16 de abril se publicaron en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha las bases reguladoras de una convocatoria de ayudas con las que el gobierno manchego pretende  apoyar la adaptación al cambio climático en el espacio urbano y periurbano, potenciando las sinergias entre las estrategias de adaptación y mitigación.

El Gobierno de Castilla-La Mancha ha explicado que las ayudas, que se encuadran dentro de los Planes de Impulso al Medio Ambiente (PIMA), superarán el millón de euros con el objetivo de mejorar la calidad de vida en sus municipios y conseguir que sean más saludables y habitables impulsando la movilidad sostenible y la biodiversidad urbana.

Dos líneas de actuación

La primera de las líneas de la convocatoria está dotada con una partida de 500.000 euros e irá destinada a los municipios de la región de entre 50.000 y 100.000 habitantes. Esta línea busca la implantación de sistemas de movilidad sostenible en el transporte público urbano y el fomento de medios de transporte como las bicicletas y los monopatines eléctricos.

La segunda de las convocatorias, para municipios de hasta 100.000 habitantes, irá destinada a actuaciones piloto de carácter innovador para la adaptación al cambio climático de espacios urbanos y periurbanos y consta de una dotación presupuestaria de 525.000 euros. Esta convocatoria incluye la implementación de soluciones basadas en la naturaleza, y actuaciones para incrementar la biodiversidad y la infraestructura verde urbana, como la naturalización y mejora de jardines y arbolado urbano, la instalación de jardines verticales y tejados verdes, o la mejora de la conectividad natural entre el medio urbano y periurbano.