Existe una creciente presión sobre los bosques debido al cambio climático y al incremento de la demanda de recursos. Conocer la vulnerabilidad y la capacidad adaptativa del patrimonio forestal es un asunto clave para su futura conservación y gestión, de mayor importancia para los bosques viejos Mediterráneos, dado su alto valor ecológico y su persistencia durante cientos de años. En la actualidad apenas quedan bosques primarios o secundarios con árboles viejos (OGF por sus siglas en inglés “old growth forests”) en nuestro territorio. Sin embargo, en el Sureste peninsular se han conservado enclaves de OGF de pino salgareño (Pinus nigra ssp. salzmannii). Para este proyecto, los registros se obtuvieron de 3 zonas de estudio que permitieron la interpretación ecológica del crecimiento y la comparación entre bosques jóvenes y viejos de Pinus nigra. Dichos registros y la definición de indicadores de madurez basados en inventario forestal y variables de estructura ayudará a la gestión y conservación futura de estos bosques maduros.