Hace unos años se decidió iniciar un proyecto de intervención para la conservación y mejora de las poblaciones de las once especies de anfibios que habitan en la Sierra de Valsaín: salamandra ( Salamandraceae ), gallipato ( Pleurodeles waltl ), tritón jaspeado ( Triturus marmoratus ), sapo común ( Bufo spinosus ), sapo corredor ( Epidalea calamita ), sapo partero ( Alytes obstetricans ), sapo de espuelas ( Pelobates cultripes ), sapo pintado ( Discoglossus galganoi ), rana común ( Pelophylax perezi ), rana patilarga ( Rana iberica ) y rana de San Antonio ( Hyla molleri ). El proyecto se inició con el diagnóstico de la situación de partida y de las necesidades específicas de reproducción que tenía cada una de las especies y, a partir de ahí, se desarrollaron una serie de actuaciones para proteger las charcas ya existentes en la zona –principalmente mediante vallados- y para crear nuevos espacios adecuados para la reproducción de las diferentes especies –excavaciones en el suelo para que actúen de forma natural como nuevas charcas y vallados de las mismas-.
En algunos casos, se trata de recuperar espacios que se han perdido por falta de uso, como es el caso de algunas balsas que se utilizaban para abrevar al ganado y que han quedado colmatadas por falta de trabajos de mantenimiento. En otros, se trata de adecuar lugares que, siendo buenos para los anfibios, requieren de algunas actuaciones como vallados para evitar el pisoteo del ganado y proporcionar zonas de refugio. Y, además, en lugares aptos para los anfibios, pero carentes de hábitat para su reproducción, se crean nuevas balsas.
Se crearon zonas húmedas de distintas dimensiones mediante retroexcavadora con ruedas para no dañar las zonas circundantes. La profundidad varió según las zonas, con una media de 1,5 m., adaptándose al terreno para no realizar grandes movimientos de tierra. La tierra excavada se colocó en los laterales de la excavación, para aumentar la capacidad, se perfilaron los taludes para que el resultado fuera lo más natural posible, y que la vegetación se asentara sobre ellos y los fijara. Se colocaron tuberías de evacuación de agua que trabajan a nivel, evitando que el agua se desborde y dañe la estructura del embalse.
También se realizaron cercados con postes de madera tratada para evitar los daños que puede ocasionar el pisoteo y el sobrepastoreo al ganado, con el consiguiente daño a los anfibios. Los cercados son permeables a la fauna silvestre.
Las intervenciones no incluyen la reubicación o traslado de animales de una charca a otra, por lo que la colonización por especies diferentes (no sólo de anfibios, sino también de flora y otros animales) es absolutamente natural.
Junto a estas medidas de conservación in situ, el Centro Montes de Valsaín ha puesto en marcha una medida de conservación ex situ. Esta intervención consiste en retirar las larvas de anfibios que, debido a la desecación precoz de las charcas por el aumento de temperatura y las variaciones en la distribución de las precipitaciones, morirían por no poder completar la metamorfosis, y trasladarlas a instalaciones adecuadas donde puedan completar el ciclo y convertirse en adultas. Posteriormente son reubicadas de nuevo en sus hábitats originales, reforzando así las poblaciones. En ningún caso se retiran del suelo ejemplares que podrían ser viables de forma natural y, hasta el momento, no se realizan recolonizaciones artificiales en lugares distintos de aquellos de los que se extrajeron las larvas.