El informe anual de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) confirma que 2024 ha sido el año más cálido registrado, con temperaturas globales que superan en 1,55 °C los niveles preindustriales. Este aumento, impulsado por la acumulación de gases de efecto invernadero y eventos como El Niño, ha intensificado los fenómenos extremos: olas de calor prolongadas, incendios forestales sin precedentes y precipitaciones extremas que han causado inundaciones devastadoras en diversas regiones. Además, el nivel del mar ha alcanzado un nuevo récord y la acidificación oceánica sigue aumentando, amenazando los ecosistemas marinos y la seguridad alimentaria .
El informe subraya la necesidad urgente de medidas de adaptación y mitigación más ambiciosas para reducir los riesgos climáticos. La OMM destaca la importancia de fortalecer los sistemas de monitoreo y alerta temprana, esenciales para la resiliencia de comunidades vulnerables. Asimismo, enfatiza el papel clave de la cooperación internacional y la acción climática coordinada para frenar el calentamiento global y alcanzar los objetivos del Acuerdo de París.