Las Islas Canarias registran una tendencia más clara hacia un clima más árido, especialmente desde 1990.
Una investigación llevada a cabo por un equipo del Laboratorio de Climatología y Servicios Climáticos, una red que reúne a científicos y técnicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad de Zaragoza, ha revelado que la aridez climática, es decir, el equilibrio a largo plazo entre la disponibilidad de agua procedente de la lluvia y el agua que evapora la atmósfera, ha aumentado de forma discreta, pero continua, durante los últimos 60 años en España. Las conclusiones del trabajo, financiado por la Fundación Biodiversidad, aparecen publicadas en la revista International Journal of Climatology.
La aridez climática es una característica del clima de una región que describe la escasez (o abundancia) de precipitaciones en relación con la demanda de agua por parte de la atmósfera. Tiene un amplio impacto en muchos aspectos de la vida, y desempeña un papel clave en la determinación de la disponibilidad de agua y la distribución geográfica de los ecosistemas y las regiones agrícolas. Según explican los investigadores, en las condiciones actuales de cambio climático es de gran interés evaluar los cambios en la aridez climática, ya que es uno de los principales motores de las transiciones ecológicas, como, por ejemplo, el proceso de desertificación.
FUENTE: CSIC