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Urge un gran impulso a la adaptación al cambio climático, empezando por un compromiso financiero en la COP 29
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- Las corrientes de financiación pública internacional para la adaptación en favor de los países en desarrollo aumentaron de US$ 22.000 millones en 2021 a US$ 28.000 millones en 2022.
- Aunque se cumpliera el objetivo del Pacto Climático de Glasgow sobre duplicar la financiación para la adaptación en al menos US$ 38.000 millones para 2025, el déficit de financiación para la adaptación de US$ 187.000 millones a US$ 359.000 millones solo se reduciría en un 5%.
- Además de que se necesitan una financiación e implementación inéditas para hacer frente a los crecientes impactos climáticos, se precisan mayores esfuerzos en la creación de capacidades y la transferencia de tecnología.
A medida que los impactos climáticos se intensifican y afectan más a los más vulnerables del mundo, el Informe sobre la Brecha de Adaptación 2024: Así llueva, truene o caliente del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) indica que las naciones deben aumentar drásticamente los esfuerzos de adaptación climática, comenzando con un compromiso de actuar sobre la financiación en la COP29.
El aumento de la temperatura media mundial se acerca a 1,5°C por encima de los niveles preindustriales, y las últimas estimaciones del Informe sobre la Brecha de Emisiones del PNUMA sitúan al mundo en camino hacia un aumento catastrófico de 2,6-3,1°C durante este siglo si no se logran disminuciones inmediatas y significativas en las emisiones de gases de efecto invernadero. Al publicarse justo antes de las conversaciones climáticas de la COP29 en Bakú (Azerbaiyán), el informe contiene evidencia que confirma la necesidad urgente de fortalecer significativamente la adaptación climática durante esta década para hacer frente a los impactos crecientes del cambio climático. Sin embargo, las medidas de adaptación enfrentan grandes obstáculos a causa de la enorme brecha que existe entre las necesidades de financiación para la adaptación y las corrientes actuales de financiación pública internacional para la adaptación.
FUENTE: Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA)