El sector industrial representa aproximadamente el 24% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, según el Informe de Síntesis AR6 del Sexto Informe de Evaluación del IPCC. La descarbonización industrial es fundamental para lograr los objetivos climáticos establecidos en el acuerdo de París, y es necesario eliminar gradualmente los combustibles fósiles. El despliegue de energías renovables y otros vectores energéticos permitirá este proceso. En particular, vectores como el hidrógeno y el biogás renovables, junto con otras tecnologías de almacenamiento, serán esenciales para la descarbonización de las industrias de uso intensivo de energía, que están integradas en muchas cadenas de valor estratégicas.

La Unión Europea, y en particular España, están muy bien posicionadas para el desarrollo de estas tecnologías, que no sólo son beneficiosas desde el punto de vista medioambiental, sino que también traen consigo grandes oportunidades económicas. La fuerte apuesta de España con el despliegue de las energías renovables, reflejada en la última actualización de su PNIEC, ha propiciado un abaratamiento de los precios de la energía que atrae inversiones e impulsa la competitividad de aquellas empresas establecidas en territorio español. Este compromiso se extiende también a vectores como el hidrógeno renovable; España invirtió 1.500 millones de euros de los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y la Transformación Económica (PERTE), que movilizaron 2.800 millones de euros de inversión privada, para fomentar el despliegue del hidrógeno renovable.

Los desafíos y oportunidades que rodean la transición energética van más allá de las fronteras, y los de la descarbonización industrial no son una excepción. En este contexto, la cooperación público-privada y las alianzas internacionales cobran importancia como factor clave para el éxito en el objetivo final de alcanzar la neutralidad climática. Proyectos como el H2Med, que transportará 2 Mt de hidrógeno al año hasta 2030, o la firma de Memorandos de Entendimiento, como el firmado entre España y Países Bajos, serán un elemento básico para el desarrollo efectivo de estas tecnologías.

En este evento, los participantes explorarán los retos que plantea la descarbonización de la industria, así como el potencial de soluciones como la electrificación o el uso de vectores energéticos para aquellas industrias difíciles de descarbonizar, y el impacto económico positivo que estas tecnologías pueden generar. Los participantes tendrán la oportunidad de escuchar casos exitosos de descarbonización industrial de la mano de los principales actores de la industria española, y comprender la importancia de las alianzas y la cooperación para fomentar el desarrollo de estas tecnologías clave.

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