La factura por las catástrofes naturales registradas en España ascendió el año pasado a 11.330 millones de euros, una cifra que supone un incremento del 155 % respecto a 2023 (4.450 millones) y que en gran parte se debió a las inundaciones que siguieron a la conocida como dana de Valencia.
Según el Barómetro de Catástrofes 2024, de la factura total, 6.335 millones correspondieron a costes asegurados (es decir, cubiertos por alguna póliza aseguradora) y 2.450 a costes no asegurados (no cubiertos por ningún seguro, principalmente por no contar con póliza contratada).
Otros 1.231 millones se debieron al coste de los servicios de primera respuesta (Protección Civil, UME y Cruz Roja, además de Tragsa), cuya factura se disparó respecto a la de 2023 (124 millones).
Los 1.314 millones restantes al impacto que causaron estas catástrofes en el PIB de 2024 y se perdieron 27.730 empleos equivalentes a jornada completa, con gran impacto en transporte y hostelería.